“El arte es mi escudo”: Maiker Martínez
“El arte es mi escudo”: Maiker Martínez
Maiker Martínez Carmona pasa sus días encerrado en su casa en el barrio La María desarrollando sus talentos que van desde diseñar, pintar, editar piezas audiovisuales o escudriñar en páginas web. El Caribe vive en él, lo heredó de su padre dominicano y su madre cartagenera.
Martínez, como suele firmar sus obras, creció en Caracas, Venezuela, en un sector donde la cultura colombiana prevalecía. “Cuando llegué aquí a Cartagena hace dos años, me di cuenta que es lo mismo solo que acá le agregas un eché”, relata. “De hecho, la gente de aquí es como yo, negra” cuenta Maiker, quien luce un peinado rasta, una camisa floreada que él mismo diseña, bermuda y sandalias.
Este hombre dotado de una elocuencia y una vivacidad innata, está casado con una licenciada en Recursos Humanos y tiene un hijo de 8 años. La sala de su casa es su taller: un espacio para revisar productos audiovisuales, navegar en el internet y una esquina, muy artística, con pinceles, piezas en madera, pequeños lienzos y múltiples colores.
Hoy a sus 36 años recuerda cuales fueron esos primeros pasos para aventurarse en el mundo del arte: una cámara que le regalaron de adolescente incentivó en él la pasión por la fotografía. Precisamente por ese hecho, Maiker terminó el bachillerato con el título de Técnico Medio en Artes Visuales. Luego, en la Universidad Nacional Experimental de las Artes de Venezuela realizó la Licenciatura en Medios Audiovisuales y paralelo a eso, estudió Dirección de Cine hasta séptimo semestre.
En sus tiempos como docente, trabajaba el concepto del arte desde la cotidianidad como bodegones; sin embargo fue en “La Heroica” donde refinó su arte. “Llegué con una mano adelante y otra atrás, vendí por dos meses sombreros en el Centro Histórico”. Gracias al apoyo de otros artistas cartageneros como Luis Palencia, Maiker otra vez se ligó al mundo de las artes. En enero de 2018, ingresó al sector artístico y plástico de Cartagena, participó en dos convocatorias con el distrito incluido la elaboración de las Letras de Cartagena en Marbella y dictó conferencias como docente.
“Cartagena me refinó. En esta ciudad empecé mi propuesta artística y plástica que se basa en intervenciones de arte abstracto con una paleta de colores fuertes donde predominan rostros y partes del cuerpo femenino”, asegura. Muchos de esos cuadros que evocan la feminidad hicieron parte de Arte a la Plaza en 2018, iniciativa que adelantó IPCC para ofrecer espacios de promoción de artistas en las plazas del Centro Histórico.
La creatividad de Maiker es única, tanto así, que con una estiba o pequeño fragmento de madera puede realizar estas intervenciones vanguardistas y que invitan a la reflexión. “A muchas personas les han gustado estas piezas, de hecho, me han pedido envíos desde New York, Los Ángeles, Holanda, Suecia, Francia. En estos momentos, el 80 por ciento de lo que vendo es a través de plataformas de arte digital”, afirma.
Maiker aspira cimentar su propuesta del arte a través del proyecto “Todo el barrio es un museo” de la mano de artistas plásticos, diseñadores, y posteriormente, hacer una gran exposición colectiva donde se tomen lugares elementales de la composición urbanística de un barrio popular.
Él se autodefine como un artista en crecimiento, que puede tomar una cámara para realizar un videoclip o sentarse horas hasta elaborar un buen cuadro que represente lo que siente “Solamente las personas cuadradas se limitan. El limitarse es parte de la cobardía”, concluye.